Cómo lavar tus almohadas para que queden esponjosas, blancas y no se deformen

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Cómo lavar tus almohadas para que queden esponjosas, blancas y no se deformen Lavar las almohadas también es importante para eliminar las bacterias. Si pese a esto, notas manchas amarillas, evita usar cloro y opta por opciones naturales, como las siguientes. Foto: iStock

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POR: Salud180.com

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09-03-2022

Lavar las almohadas es tan importante como mantener limpias nuestras sábanas, pues en ellas se acumulan diferentes microorganismos. Para que queden perfectas, te decimos cómo lavar tus almohadas para que queden esponjosas, blancas y no se deformen.

 

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¿Cada cuánto cambias tus sábanas? La mayoría de nosotros lo hacemos cada semana, un hábito respaldado por la Sleep Foundation… al menos que duermas con tu mascota, pues en estos casos se recomienda reducir el tiempo a cada 3 o 4 días.

 

Sin embargo, si te preguntan cada cuánto lavas tus almohadas, seguro el panorama cambia. Aunque estamos acostumbrados a lavar las fundas, pocas veces hacemos lo mismo con la almohada, pero también es necesario no ignorarlas.

 

¿Cómo lavar las almohadas para que queden esponjosas y no se deformen?

Los especialistas recomiendan lavar las almohadas entre cada 4 a 6 meses, para eliminar los gérmenes acumulados. El problema es cómo hacerlo sin que se deformen ni pierdan su característica esponjosa.

 

La primera recomendación para que tus almohadas queden intactas después de lavarlas, es leer la etiqueta e instrucciones de lavado. Ahí podrás identificar si su relleno es lavable o no, y si son aptas para lavadora.

 

Si tus almohadas son aptas para lavadora, por ejemplo, si están rellenas de algodón, poliéster o plumas sintéticas, sigue estas recomendaciones generales:

 

1. Elige un ciclo de lavado delicado.

2. Opta por agua fría y un detergente suave, evita usar cloro. Puedes hacer el tuyo, que además es ecológico.

3. Déjalas secar al aire libre en posición horizontal. Puedes hacerlo sobre una toalla, de preferencia a la sombra, para que no les dé el sol directo. Evita la secadora, pues podría deformarla.

 

Asimismo, existen algunos trucos específicos, según el material de tus almohadas:

* Para las almohadas de plumas sintéticas (las naturales es mejor no lavarlas), usa un ciclo delicado con agua fría a tibia, nunca mayor a 40 grados. Revisa muy bien las costuras, para evitar que el relleno se salga en el lavado.

* Si quieres una mejor limpieza, mete unas pelotas de tenis envueltas en calcetines a la lavadora durante el ciclo, y usa sólo 1/3 del detergente que normalmente usarías.

* Las almohadas rellenas de espuma o viscoelástica, esas que se adaptan a la forma de tu cabeza, no se recomienda meterlas a la lavadora. En esos casos, puedes usar un poco de jabón neutro con una esponja para tallar; retira el exceso con un trapo húmedo y deja secar.

* Si el material es látex, se recomienda su lavado a mano, hazlo en una tina grande con un poco de detergente suave. Sumerge la almohada, sin frotar, escurre y deja secar al aire libre.

 

Una vez limpias y esponjosas las almohadas, el siguiente problema es eliminar las manchas amarillas que pueden ocurrir por el uso constante, la saliva, sudor, grasa. Aunque lo primero que viene a la mente es usar cloro, es mejor evitarlo.

 

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¿Por qué es importante lavar las almohadas?

Aunque solemos enfocarnos en las sábanas e incluso el colchón, las almohadas también requieren lavarse, pues no solo acumulan polvo, también bacterias, células muertas de la piel, sudor, aceites y otros microorganismos que no vemos.

 

Recordemos que la acumulación de polvo, también nos expone a los ácaros del polvo, insectos diminutos que viven en el polvo y se asocian a reacciones alérgicas, como señalan los especialistas de Mayo Clinic.

 

Esto puede llevarte a presentar estornudos, moqueo, ojos llorosos, e incluso a tener ataques de asma. Para prevenirlo, se recomienda lavar con frecuencia la ropa de cama, de esta forma eliminarás a estos insectos.

 

Ahora que ya conoces la importancia de lavar las almohadas y cómo hacerlo, aplica estos consejos para mantener tus almohadas limpias, esponjosas, blancas y sin deformarse.

 

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