Cómo afecta una enfermedad crónica las relaciones de pareja: claves para enfrentar una enfermedad

Enfrentar una enfermedad, en especial cuando el pronóstico es reservado y el panorama se ve borroso, no es fácil para quien la padece y quienes lo rodean. Pero ¿cómo afecta una enfermedad crónica a las relaciones de pareja? claves para enfrentar una enfermedad.

“En la salud y en la enfermedad… hasta que la muerte nos separe”, son frases icónicas de los votos matrimoniales, sin embargo, cumplir con esta promesa a cabalidad, resulta complicado cuando las dificultades tocan a la puerta, pues el amor no siempre basta.

Todos hemos sabido de una pareja o familia que se desintegra cuando la enfermedad llega (o se va). Atravesar los altibajos que conlleva un padecimiento crónico, tanto físicos, como mentales, emocionales y económicos (Dinero en Imagen nos dice cuánto cuesta un tratamiento de cáncer de pulmón), no es sencillo.

Es por eso que, incluso en el medio del espectáculo, vemos casos donde parejas se separan después de luchar juntos contra alguna condición. Un ejemplo fue la relación entre Ingrid Coronado y Fernando del Solar.

Considerada una de las parejas más queridas y sólidas, sorprendieron al público al anunciar su separación 3 años después de que Fer del Solar recibiera el diagnóstico de Linfoma de Hodgkin. Una de las razones: en algún punto del tratamiento perdieron el camino, convivir entre ellos y la enfermedad no era fácil.  

¿Cómo afectan las enfermedades crónicas las relaciones de pareja?

Una enfermedad, en especial cuando es crónica, puede afectar todas las áreas de la vida de una persona, incluyendo su vida personal, profesional y social.

Especialistas de Mayo Clinic, explican que, el estrés de vivir con dolor u otros síntomas recurrentes, puede tensar las relaciones personales. Y es que, una enfermedad puede resultar frustrante tanto para quien la padece, como para los más cercanos, incluyendo la familia y pareja.

El cómo cada uno responde al estrés físico y emocional de la condición, repercute en las relaciones.

Por ejemplo, quien está enfermo, tiene diferentes reacciones al dolor y los síntomas, lo cual afecta su interacción con otros. Aunado a esto, puede haber un menor deseo de socializar o tener contacto cercano, sin dejar de lado lo agotador de luchar contra una enfermedad.

Sumado a esto, a nivel emocional, resulta frustrante intentar explicar el cómo te sientes, lo que puede llevar al aislamiento y a alejar a las personas que amas, incluyendo a tu pareja.

Del otro lado está el cómo lo vive la pareja y personas cercanas, pues también experimentan frustración y confusión. Esto puede llevar a diferentes respuestas, desde asumir responsabilidades adicionales para tratar de ayudarte y aliviar tus síntomas, hasta otras poco saludables.

El segundo caso es más común cuando las personas parecen no mejorar, lo que tiende a alejar a las parejas y amigos, e incluso dar pie a resentimiento por lo que ambos viven.

De igual modo, no olvidemos que la persona “sana” en la relación, sufre un duelo en silencio. Ve irse la relación que tenían y enfrenta el miedo a perder a su pareja.

A esto se le agrega el peso de las decisiones, tareas del hogar y cuidado, que pueden convertirse en algo muy difícil de cargar, según explica el sitio especializado Psychology Today.

Y no podemos dejar de lado la intimidad, que tiende a reducirse cuando alguien en la pareja tiene una condición crónica, pues la relación queda en segundo lugar frente a la enfermedad. Asimismo, el no sentirse atractivos o sufrir dolor durante las relaciones sexuales, puede llevar a evitar estos momentos.

Todos estos factores son responsables de una desestabilización de la relación y un posible rompimiento, durante o después de la enfermedad.

¿Cómo enfrentar una enfermedad en pareja?

Pese a los desafíos que representa una enfermedad crónica para las relaciones de pareja e incluso familiares, especialistas señalan que también puede convertirse en una oportunidad para fortalecerse y demostrar amor.

Para lograrlo, un punto clave es la comunicación. Enfrentar sus sentimientos en silencio, por miedo a preocupar al otro, no ayuda, al contrario, puede lastimar la relación. Lo mejor es hablar y sentirse libre de expresarse.

Ser honestos, escuchar y no mentir sobre lo que sienten, ya sea a nivel físico o emocional, es fundamental. De igual modo, es importante tener en cuenta que se trata de un proceso que debe vivirse un día a la vez.

Finalmente, buscar ayuda profesional es una gran herramienta para enfrentar un proceso tan difícil como es la enfermedad. También existen grupos de apoyo que ayudan a no sentirse solos.

Enfrentar una enfermedad en pareja, puede ser muy difícil. Nadie te puede obligar a permanecer, pero si el amor está presente, no debe ser el fin. Busquen ayuda y apóyense el uno al otro.

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