Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo cuando no dejas de pensar: ¿sesos fatigados?
POR: Diana Oliva
Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
¿Alguna vez dejas de pensar? Es complejo responder si consideramos que las mejores ideas surgen en el baño o bajo la regadera. No obstante, tanto darle vueltas a las cosas podría estar pasando una factura a nuestro cuerpo y nosotros ni cuenta nos hemos dado: ¡nuestros sesos se fatigan!
Bueno, no de forma tan literal más que nada es como general. En otras palabras, ese agotamiento que nos hace arrastrarnos para trabajar puede tener por causa la mente.
Un estudio atribuye el cansancio al esfuerzo mental
De acuerdo a una investigación elaborada por la Universidad Sorbona de París, y publicado en la revista especializada Current Biology, a esto se le llama fatiga cognitiva y surge por actividades que llevan a las personas a rutinas automáticas y desgastantes.
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El estudio señala que el trabajo duro mental lleva a una acumulación de glutamato en la corteza prefrontal lateral. Un aminoácido que se encuentra en la naturaleza, y es frecuente verlo en carnes, queso parmesano, setas y otros alimentos.
Los peligros de trabajar con un cerebro fatigado
Realizar actividades mientras se está cansado es igual de riesgos que manejar en estado de ebriedad; ya que afecta la memoria, el equilibrio, la concentración y la toma de decisiones, revela la Texas Department of Insurance.
Ahora que pienses en descansar, te lo vas a tomar muy en serio y no volverás a ignorar esa sensación de agotamiento.