Radiografía de Lady Di

Una princesa hermosa, una líder que inspiró y una ciudadana compasiva, son términos que describen lo que la Princesa Diana de Gales representó durante su corta vida. Es considerada un ícono del siglo XX y conocida como “la princesa de los corazones”, pero todos esos atributos no fueron suficientes para brindarle felicidad a su corta vida que estuvo rodeada de drama y enfermedad.

Diana se casó con el Príncipe Carlos en 1981, cuando sólo tenía 20 años y recibió el título de su “Alteza real, Princesa Diana de Gales”. Pero a pesar del cuento de hadas, atrás se escondía una persona con problemas de depresión, anorexia y bulimia.

Existieron varios factores que influenciaron a la princesa en su lucha bulimia y estabilidad emocional:

Depresión

Diana había padecido depresión desde la adolescencia, debido a que sufrió una pérdida de confianza, momentos de rechazo y aislamiento al enterarse que sus padres se habían divorciado.

Aunque en el momento de casarse Diana se encontraba estable emocionalmente, no pasó mucho para que recayera. Su matrimonio se deterioró a finales de la década de los 80's, poco después del nacimiento de su segundo hijo el Príncipe Harry. De hecho cuentan que el Príncipe Carlos (su esposo) empezó a criticarla y a desmoralizarla. Estas palabras y acciones fueron lo que le despertaron su estado depresivo que había padecido anteriormente.

Si a esto le sumamos la opresión monárquica que la familia real le impuso, entonces tenemos a una princesa que se sumergió en una inmensa soledad, provocando que la depresión fuera en aumento, Diana llego a decir que se sentía en una prisión de la cual no podía escapar.

De manera que la presión de la fama, sobre alguien con una personalidad tan débil desde antes de casarse y su matrimonio fallido, provocó un colapso en ella con 5 intentos de suicidio y desembocando en un problema grave de anorexia y bulimia.

Anorexia

La anorexia nerviosa es una enfermedad mental que consiste en una pérdida de peso derivada de un intenso temor a la obesidad y conseguida por la propia persona que enferma a través de una serie de conductas. Es un problema que generalmente refleja otros problemas, más graves como la desintegración familiar.

En busca de una salida a la depresión que estaba viviendo, Diana inició con problemas de anorexia, así mientras luchaba con un problema alimenticio y la depresión, Diana observaba a su matrimonio derrumbarse.

Poco a poco los problemas fueron en aumento al grado que la pareja pelaba en público e inicio una vida marital separada. Como resultado de esta tensión emocional la princesa inició su batalla contra la bulimia.

Bulimia

La bulimia nerviosa es un trastorno mental que se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos en un corto espacio de tiempo en forma de "atracones" y una preocupación exagerada por el control del peso corporal que lleva a la persona afectada a adoptar conductas inadecuadas y peligrosas para su salud. La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos.

Usualmente en casos graves de trastornos alimenticios la anorexia y la bulimia las encontramos como enfermedades que se presentan juntas.

Este fue el caso de la princesa quien tras la presión de la familia real, el maltrato de su esposo y una baja autoestima se encontró absorbida en un círculo de autodestrucción.

La princesa Diana batalló contra la depresión casi por una década y su salud mental se fue deteriorando durante los años que vivió como parte de la familia real al grado de volverse dependiente de medicamentos antidepresivos y tener varios intentos de suicidio. Una vez que salio de la familia real, tras su divorcio con el Príncipe Carlos, la salud de Diana empezó a mejorar significativamente.

Diana murió el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche acompañada de su pareja Dodi Al-Fayed.