Antibióticos, antidepresivos y otros medicamentos que no debes dejar sin indicación médica
POR: Salud180.com
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Una idea común, es pensar que cuando empezamos a sentirnos bien de una enfermedad, podemos abandonar el tratamiento, pero no es así y hay varias razones. Te contamos más sobre los antibióticos, antidepresivos y otros medicamentos que no debes dejar sin indicación médica.
Seamos honestos, la mayoría de nosotros hemos dejado de tomar los medicamentos al menos un día antes de terminar el tratamiento, ya sea porque nos sentíamos bien, se nos acabó o “hicimos mal las cuentas”, es una tendencia común, pero algo peligrosa.
Por eso la recomendación es siempre acudir al médico, no sólo para un diagnóstico y prescripción correcta, también para evitar los riesgos de no apegarnos al tratamiento, así como las interacciones con otros medicamentos o complicaciones si tenemos una enfermedad crónica.
¿Por qué no debemos interrumpir los medicamentos?
Cuando comenzamos un tratamiento médico, es muy importante adherirnos a él, de no hacerlo, no sólo existe el riesgo de que no se controle la enfermedad, también se pueden presentar resistencias a los medicamentos y mayor virulencia de la enfermedad.
Los medicamentos son recetados con un objetivo, por lo tanto, la dosis y duración está pensada para cumplirlo y es totalmente personalizada.
De acuerdo al sitio Rioja Salud, eres corresponsable de adherirte al tratamiento para obtener resultados. Asimismo, no hacerlo puede empeorar tu calidad de vida, ponerte en riesgo de agravamiento o recaídas, además de crear la necesidad de intensificar el tratamiento y aumentar las reacciones adversas por medicamentos más fuertes.
Claro, dejar un medicamento no necesariamente es un capricho, en ocasiones el costo es elevado o nos sentimos más mal que bien por los efectos secundarios. En esos casos, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda platicar con nuestro médico.
Es posible que cambie la dosis o busque un medicamento diferente que cumpla el mismo objetivo si tienes efectos secundarios, aunque en ocasiones quizá sólo puede darte algunas recomendaciones para sentirte mejor. Lo mismo ocurre cuando tu economía no te permite costearlo, pues podría recetarte un genérico intercambiable.
Si el problema es que sientes que no funciona, hay dos opciones: revisar que lo estés tomando de forma correcta y esperar, pues algunos fármacos tardan más en reflejar la mejora, o buscar otro medicamento que te ayude.
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¿Por qué no debes interrumpir un tratamiento con antibióticos?
Existen dos errores comunes con los antibióticos: tomarlos cuando no son necesarios (como en caso de una gripe) y dejarlos de tomar apenas nos sentimos mejor, sin embargo, ambas son malas prácticas. Dejar un antibiótico antes de tiempo puede provocar que te enfermes de nuevo, pero también otros problemas.
Según especialistas, es común sentirte mejor de 1 a 2 días después de comenzar a tomar los antibióticos. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud explica que eso no significa que la infección ha desaparecido por completo; si bien evidencia apunta a que tratamientos cortos pueden ser efectivos y más fáciles de seguir, eso sólo puede decidirlo tu médico.
Finalmente, especialistas de Mayo Clinic subrayan que no completar tu tratamiento, puede promover la resistencia a los antibióticos entre las bacterias dañinas, una de las consecuencias más preocupantes del mal uso de estas medicinas, pues contribuye a infecciones resistentes y graves con una recuperación más prolongada y hospitalizaciones más frecuentes.
Por lo tanto, si te recetan antibióticos, tómalos de forma correcta y, si dudas sobre continuarlos por alguna molestia, platícalo con tu doctor… Ah, y no tomes las “sobras” si vuelves a enfermar más adelante.
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¿Por qué no debes interrumpir los antidepresivos?
Si tomas antidepresivos o algún otro medicamento para tratar una enfermedad mental, es muy importante no dejarlos, pese a sentirte mejor o si crees que no funcionan. Uno de los riesgos es presentar síndrome de abstinencia o síndrome de suspensión de antidepresivos, pero también una recaída.
Especialistas de Mayo Clinic informan que este síndrome, puede aparecer si abandonas los antidepresivos de forma abrupta, en especial si llevas más de 1 mes con ellos. Ojo, esto no significa que seas adicto, simplemente puede ser consecuencia del cambio repentino y duran sólo unas semanas.
Si al dejar un antidepresivo sientes: ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, mareos, cansancio, irritabilidad, síntomas de gripe, náuseas, sensaciones de descarga eléctrica o síntomas de depresión, consulta a tu médico.
En caso de que el objetivo sea dejar el tratamiento por indicación médica, esto sucede de forma gradual, bajando la dosis durante varias semanas hasta que tu cuerpo se adapte a la ausencia del medicamento, no lo cortes antes de tiempo, lo mismo ocurre si vas a cambiar a otro.
Eso sí, debes estar pendiente de no confundir los síntomas de depresión con los de abstinencia, en caso de que estos reaparezcan, platica con tu psiquiatra para atenderlo.
Foto: iStock
Otros medicamentos que no debes dejar sin indicación
En general, si sigues un tratamiento, es importante no dejar tus medicamentos sin antes consultarlo con tu médico. Esto es especialmente importante si padeces una enfermedad crónica, pues dejarlos podría provocar una descompensación o empeorar tu condición. Conoce algunos ejemplos.
Levotiroxina. Este medicamento se usa para tratar el hipotiroidismo, revirtiendo los síntomas, como cansancio excesivo, aumento de peso, estreñimiento, depresión, sin embargo, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda no dejarla sin indicación médica, incluso si ya no presentas síntomas.
Dejar la levotiroxina, puede provocar que los síntomas reaparezcan o presentar un desequilibrio tiroideo.
Metformina. Es uno de los principales medicamentos para tratar la diabetes tipo 2, sin embargo, no se debe tomar menos ni más cantidad de éste, ni dejarlo de tomar. Si lo abandonas porque “ya te recuperaste”, el daño será a largo plazo, pues no sólo pueden regresar los síntomas, sino empeorar tu condición con el tiempo.
En algunos casos puede ser necesario suspenderla, por ejemplo, al someterte a una cirugía, sin embargo, siempre debe hacerse bajo supervisión y retomarla en cuanto sea posible.
Medicamentos para la presión arterial. Es posible que, a largo plazo, por ejemplo, después de bajar de peso y hacer cambios en tu estilo de vida, tu presión arterial se controle y puedas reducir la dosis de tus medicamentos o dejar de tomarlos, pero no por tu cuenta.
Si decides suspender el tratamiento, puedes sufrir hipertensión “de rebote”, dolor abdominal, náuseas y vómito, insomnio, dolor de cabeza… pero también un riesgo 3 veces mayor de un infarto al corazón u otros eventos cardiovasculares o cerebrovasculares, explica la Cruz Verde de Colombia.
Finalmente, sabemos que existen medicamentos de venta libre que nos ayudan a aliviar algunos síntomas comunes, como dolor de cabeza, estornudos o fiebre, sin embargo, no sustituyen una consulta médica, ya que no atacan la causa. De igual modo, es importante no abusar de ellos y leer las indicaciones del empaque.
Ahora ya lo sabes, en caso de iniciar un tratamiento, no suspendas tus medicamentos, en especial si estos son antibióticos, antidepresivos u otros que puedan provocar más daños a tu salud. Siempre acércate a tu médico si tienes alguna duda sobre la prescripción o el efecto del medicamento.
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