Polvo del Sahara llega a México: cómo afecta la salud y medidas para protegerte
El polvo del Sahara, es una mezcla de arena y polvo proveniente del Sahara, un área desértica del norte de África. Pese a la distancia, está próximo a llegar a México, la pregunta es: ¿cómo afecta a tu salud? Conoce la respuesta y las medidas para protegerte.
De acuerdo a medios nacionales, como Excelsior, a partir de la mañana del viernes 20 de mayo, estaría llegando una nube de polvo procedente del desierto del Sahara a la Península de Yucatán, franja del Golfo de México y noreste del país, según el pronóstico del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS).
El polvo está formado por una mezcla de arena y polvo proveniente del norte de África, donde se encuentra ubicado el desierto del Sahara. Por raro que suene, su presencia no es algo nuevo, pues este fenómeno llega anualmente a México.
Así es, el Gobierno de México subraya que las tormentas de arena y polvo son fenómenos meteorológicos comunes en regiones áridas y semiáridas. Aunque cada año entra este polvo a nuestro país, la cantidad varía dependiendo la intensidad del viento y concentración de este sobre África.
Su entrada suele ser por la vertiente oriental y sureste del país, identificándose por días grisáceos, atardeceres rojizos y nubes escasas… pero ¿cómo repercute en la salud?
¿Cómo afecta la salud el polvo del Sahara?
En general, los expertos afirman que el polvo del Sahara no representa un gran riesgo para la población, aunque sí es un agravante para quienes padecen enfermedades crónicas de las vías respiratorias como asma o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva).
Uno de los riesgos es la irritación de las vías respiratorias y sus consecuentes problemas respiratorio al inhalar el polvo, el cual se incrementa en concentraciones altas o pacientes con problemas respiratorios previos, según el Houston Methodist Hospital.
De acuerdo al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López Gatell, las partículas tienen un tamaño entre 2.5 y 10 micras, por lo que pueden entrar por la boca y nariz, alojándose en la tráquea, bronquios o, si son más pequeñas, en los bronquiolos y alveolos.
Por eso se recomienda que las personas con alguna condición respiratoria crónica, no se expongan al polvo. Recomendación que se extiende a toda la población cuando la concentración se reporte abundante.
¿Cómo protegerte del polvo del Sahara?
Si sufres de alguna condición respiratoria, lo ideal es permanecer en casa con las ventanas cerradas y reducir la actividad física mientras se reporten concentraciones de este polvo en el lugar donde vives.
La Organización Panamericana de la Salud, también recomienda el uso de mascarilla o un pañuelo de tela húmedo cubriendo la nariz y la boca, así como lentes cuando salgas. Además de estas, otras recomendaciones para estos pacientes y la población en general, son:
* Cubre las fuentes de agua o pozos para evitar la contaminación
* Humedece los pisos y diferentes superficies antes de barrer o limpiar para evitar la resuspensión del polvo acumulado
* Quédate en casa y cierra todas las ventanas o fuentes de entrada de aire durante las tormentas de polvo
Finalmente, en caso de sentir basuritas, polvo o algún cuerpo extraño en el ojo, lávate con abundante agua potable o hervida, con las manos previamente lavadas.
Aunque la llegada de polvo del Sahara resulta un fenómeno extraño para algunos, es natural y ocurre de forma anual. Lo único que podemos hacer es mantenernos informados y seguir las medidas necesarias para reducir los riesgos de exposición.
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